Febrero 2002

Paso caminando lentamente y sin mirar,

quizá por esto nadie le vio entrar al

mar. se deslizó

suave por la arena helada, sintió las olas

como afilados cuchillos,observó el mar

enfurecido,

violento, pero siguió, avanzó inevitable

hacia el azul,se sumergió triste, se fue sin mirar atrás.

Lluvia

Como si la única opción fuera caer sin medida sobre nuestras cabezas gachas,

e inundarnos de tristezas húmedas.

Como si la tierra la trajera hacia ella y no se pudiera resistir a ver nuestra nostalgia, nuestras

lágrimas mezcladas con sus gotas infinitas y amargas.

Miles de cuchillos siniestros y hermosos caen sobre mi techo…sobre mi rostro, invaden las calles

grises y solitarias de mi mundo.

Lluvia helada desciende por el aire como finas agujas escarchadas…

Lluvia cristalina quiere parecer invisible a los ojos de la añoranza…

Escapar de su presencia avasalladora,

correr sin descanso por los campos desolados,

hasta llegar a tus brazos cerca del mar y lejos de la soledad,

poder abrazar tu pecho y protegerme en el de la lluvia que me acorrala,

que me ahoga, con su río de amarguras…

que vendaval me separa de tu boca, me prohíbe acercarme a tu corazón tibio…

no..todo fue un sueño..jamás fui hasta el mar a protegerme en tu pecho, siempre estuve aquí,

pegada a la ventana mirando la lluvia tormentosa que cae afuera,

solo soñé que corría hasta ti, que te abrazaba y me protegía en tu pecho, solo soñé que

podríamos querernos sin vernos…solo soñé que podrías amarme sin poder tocarme…

solo soñé que la lluvia es amarga…solo soñé que yo existía….solo soñé que yo soñaba.