5/14/2010

Ámbar...

Endulzándome la piel con tu olor,
estrechando mi mirada para ver la amplitud de la tuya,
ampliando mi sonrisa para que congenie contigo.
Me agrada sentir el calor de tus manos,
me estremece abrazarme a tu espalda...
y caer en la cuenta de que eres tan real,
tanto que no puedo imaginarlo,
tanto que me estupidizo,
tanto que no pienso en otra cosa,
que no sea en tu ojos ámbar,
en tu boca, en tus manos, en tu olor.
Tengo la textura de tu pelo ruloso,
anclada en mis dedos sin remedio,
tengo el sabor de tu boca grabado en la mía,
tengo tu risa resonando en mis oídos.