9/15/2006

no tiene nombre

Llueve sobre mi rostro,
Sobre la calle que esta abandonada,
Sobre los trenes solitarios en estaciones olvidadas
Desde tiempos remotos.
Llueve sobre los barriales de esta ciudad terrena,
Llueve sobre sus caras barrosas, tristes,
Igual que la mía.

Llueve, desde mi asiento puedo oír sus gotas sobre los techos,
Puedo oír su repiquetear,
Su absorbente vida, su poderosa muerte.
Llueve desde mi piel hacia tus manos,
Llueve hacia tus ojos desde mi boca,
Llueve hacia tu desde mi hacia,
Llueve mis manos hacia la lluvia,
Y nada se muere, todo estancado en el aire,
Y así permanece hasta el año bisiesto.

¿Qué hora es? ¿Aun es el mundo?
¿Existo o he muerto?
Si no es hora, que hago ya muerta en el mar,
Si la hora no ha llegado, por qué yace mi alma
Tirada en el suelo, mojada, inundado de lluvia.
Si la hora ya paso, porqué aun continúo
Por la tierra agreste,
Que me atormenta con su lluvia melancólica.

Si aun es el mundo,
Porqué pareciera que todos se han ido,
Porqué pareciera que nadie ya existe.
Si aun es el mundo,
¿Existo o he muerto?
¿Existo?
¿Por qué estoy sintiendo que nada es real?
¿He muerto?
Porqué si siento que los gusanos se comen mi carne,
¿Me miro y no veo gusano, ni larva?

Solo veo un cuerpo, con un alma moribunda

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pongale nombre pue... sino va a morir en el anonimato...esas son las cosas q vienen y se van sin más...atrévase, mujer

Cristina dijo...

"Llueve desde mi piel hacia tus manos"

ayy, me encantó esa frase, muy bella.
Además el poema me hizo sentir como en un día lluvioso, como si estuviera en una cabañita abandonada cerca de una estación de trenes :P


ya galla, te dejo, me gustó esa descripción de la estrellita abandonada en medio del universo, me recuerda a la leche condensada.

Anónimo dijo...

¡Eso está bien escrito! Aprobado. Ja.